lunes, 8 de julio de 2013

Niña



En la vera de mis sueños
te encontré despierto,
caminabas descalzo sobre el cemento,
te acuné en mis brazos,
te sentí pequeño
y me sentí viva, liberada del infierno.
Pasan las horas y no quiero despertar,
tu sonrisa eterna lidera mi andar,
y te noto crecer,
ya no eres niño,  
ya no cabes en mis manos.
Te conviertes en hombre,
caminas a mi lado,
me proteges de los males,
que auyentas a tu paso.
Y así me vuelvo niña,
para sentarme en tu regazo,
presa de tu amor,
esclava de tus labios.
Quién pudiera soñarte,                                                          
todas las noches al acostarse!                                                         
Quién pudiera mi amor,                                                           
quedarse niña en tu abrazo!.                                                          




2 comentarios:

  1. ¡Y sí, la fuente de la juventud es el amor!!!!! Muy bueno!!!

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  2. Inagotable. Si el amor está en tu corazón se puede ser joven toda la vida. Gracias por tu comentario!

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