Hay una isla, q construí en mi mente,
en ese lugar recóndito donde la realidad se desdibuja y los sueños rigen el entorno
Allí, en el centro, levemente a la derecha del claro,
colocada con sumo cuidado dispuse una hoguera,
las llamas crepitan solo de noche,
puede sentirse desde lejos el sonido cautivante d su compás,
y si te acercas, te envuelve en su cálido abrazo.
La luna acompaña todas mis veladas,
es testigo eterno de mis desvelos,
siempre esta llena,
ya que en mi isla, no falta nada.
Si quisiera descansar,
una confortable cabaña hecha de troncos alberga mi lecho,
siempre huele a pino, eucaliptos y nardos.
Mi isla es mi refugio,
allí voy cuando quiero.
Alivia mis pesares,
comparte mis miedos,
Pero lo mejor de mi isla es que,
no importa a que distancia estés,
siempre allí te encuentro.
Escuchame...
Hermoso refugio del alma, rincón de la paz. Todos deberíamos construirla para habitarla cuando la realidad nos acose...
ResponderBorrarEs cierto, Peregrino, uno puede ir a recargar energía allí y volver con más ímpetu al mundo real. Gracias por tu comentario!!!
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